En la industria de productos químicos, en jabones y detergentes, pulpa y papel, desulfuración de gases de combustión y tratamiento del agua.
La soda cáustica se usa para mercerizar y lavar las telas y fibras de algodón. Un 90% de todo el algodón pasa por un tratamiento de lavado, que hace que la tela pueda absorber mejor los agentes de blanqueado. Aproximadamente el 35% del algodón se merceriza para mejorar la fortaleza de la fibra y la afinidad a los tintes.
También se usa en la elaboración de grasa y aceites comestibles.